¿Es la Musicoterapia lo que estoy buscando?

La Musicoterapia tiene múltiples aplicaciones clínicas, siendo las principales el TEA (Autismo, Asperger), el TGD, el TDA/TDAH, la parálisis cerebral, las mutaciones cromosómicas (síndrome de Rett, KBG…) y las demencias (Alzheimer, trastorno cognitivo frontotemporal mayor); pero personas con todo tipo de diagnósticos son susceptibles de mejorar su calidad de vida a través de esta terapia, porque, como seres humanos, todos somos sensibles a la música y sus elementos.

Al ser el sonido un lenguaje predominantemente no verbal, la Musicoterapia está especialmente indicada para personas con problemas de comunicación, pero también con dificultades físicas y cognitivas, problemas de conducta o emocionales, e incluso con dolor crónico o en coma.

Las sesiones se plantean de manera diferente para cada participante, en función de sus necesidades, como ser único y sensible, por lo que todas las personas, independientemente de sus características y de su edad, pueden disfrutar de sus beneficios.

¿Qué es la Musicoterapia y para qué sirve?

La Musicoterapia es una terapia a través de la música, en la cual una musicoterapeuta profesional cualificada, utilizando la música, el mundo sonoro y otros elementos no verbales como el movimiento corporal o la expresión pictórica, establece un vínculo con el participante, facilitando su apertura a nuevas formas de comunicación y con la finalidad de mejorar su calidad de vida.

A través de los instrumentos, el canto, la pintura, el agua, los elementos de la naturaleza o el movimiento, en las sesiones de Musicoterapia se favorecen la percepción sensitiva, la auto-expresión de emociones, la mejora de la movilidad física y de la cognición, el aumento de la comunicación y el desarrollo de la creatividad, a través de una gran diversidad de experiencias sonoras, tanto receptivas como expresivas.

¿Cómo es una sesión de Musicoterapia?

Las sesiones de musicoterapia son un espacio de auto-expresión y creatividad en el que hay cabida para multitud de dinámicas según las necesidades del participante: improvisaciones instrumentales, relajaciones con música, acompañamiento de canciones con instrumentos, danzas, exploraciones sonoras con elementos de la naturaleza, pintura expresiva…

Se utilizan instrumentos de fácil manejo, objetos cotidianos o de la naturaleza que produzcan sonidos, música grabada, pintura, globos, pañuelos… todos los elementos que puedan servir como vías de comunicación y expresión.

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